Hola, hoy comienza un nuevo ciclo en mi vida, mi tiempo de profesional activo llegó a su punto final y con el mi capacidad de reflexión sobre los procesos sociales que hoy nos llenan de angustia a todos sin excepción, aumentan mi volumen de tiempo y de espacio, quiero subrayar que espacio lo sitúo intencionadamente porque la prudencia y la lealtad me indican que la subjetividad no es buena consejera en los análisis de situación.
Hace algún tiempo que me ronda por la cabeza el desarrollar una serie de ideas que vienen ajustándose cada vez mas a la necesidad de buscar alternativas a situaciones, que vistas desde la miopía global, me parecen fuera de todo sentido.
Cuando una puerta se cierra otra se abre, y esto es poco discutible, porque lo que quiere decir realmente es que la vida no es de ningún modo un pasaje pasivo, la vida tiene como fundamento dinámico encontrar a nuestras necesidades vitales acomodo en cualquier situación que se nos presente, eso es, y no permite una reflexión profunda sobre el tema, estar obligado a mirar hacia la puerta que se abre sin darle mas importancia que la justa a la que se cierra.
¿Que hay detrás o delante de la puerta que se abre? eso es realmente lo que nos importa, conocer los nuevos paradigmas de la sociedad, que siempre te indica por poco que te fijes como se van produciendo los nuevos contornos de una sociedad diferente, y no digo ni mejor ni peor, digo diferente, seremos nosotros los seres humanos inteligentes los que la moldeemos en función de los intereses de cada conciencia.
Mirar, que no es sinónimo necesario de ver, a mi se me antoja ya de por si un extraordinario síntoma positivo de interés, la edad en la que tienes la ocasión de mirar la puerta abierta es sin duda una cuestión importante, pero no lo es todo, lo importante de verdad es tener capacidad de ver, para discernir entre lo que ves y lo que no te permiten ver, que es lo que precisa tener ese sexto sentido, llamado intuición, y es sobre el proceso que se origina cuando se produce este fenómeno que no todos tenemos la fortuna de acercarnos al que me quiero dedicar durante un breve espacio de tiempo para alimentar el cuerpo de nuestra maltrecha confianza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario